Una mañanita partí a Concepción
Como iba apurado me subí a un avión
Al avión tiraba de un largo cordel
Como no volaba me subí a un tren
El tren caminaba sin ruedas ni ruido
Como no avanzaba me subí a una micro
La micro era roja pero sin chofer
Me subí un auto que va hacia al revés
Como el auto iba hacia el otro lado
Me bajé del auto y me subí a un barco
El barco saltaba al trote y galope
Casi me ahogaba me subí a un bote
El bote tenía por gotera a un gallo
Me bajé del bote y me subí a un caballo
El caballo luego se me encabritó
Dejé al caballo y me subí a un camión
El camión estaba lleno de cochayuyo
Como no cabía me subí a un burro
El burro no quiso caminar
Y en un pajarito me puse a volar
Pero el pajarito quiso hacer su nido
Me subí a una abeja con un gran zumbido
La abeja se puso a chupar la flor
Como se atrasaba subí a un caracol
Pero el caracol se puso a dormir
Hundió los cachitos y me bajé de ahí
Miré a todos lados y vi a un hormigón
¿Donde estoy? le dije, dijo en Concepción
Y así sin saberlo llegué de repente hasta Concepción
viernes, 15 de junio de 2007
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